Lanzar un nuevo producto al mercado puede ser una mezcla de emoción e incertidumbre. Hay diseños mecánicos que, aunque estén bien definidos, pueden ser imposibles de producir. Es crucial saber desde el principio qué se puede fabricar y qué no, qué diseños tendrán costes de producción elevados o pueden tener tiempos de producción imposibles de sostener.

También hay otro punto fundamental: saber minimizar la dificultad del mecanizado. Sin la dedicación necesaria, se puede caer fácilmente en un diseño imposible de mecanizar, o que tenga un coste de producción más elevado o lleve más tiempo producirlo.